domingo, 4 de diciembre de 2011

El maestro en otros países. (Suecia)

  Se podría decir que hasta 1950 la enseñanza se consideraba una forma de ascenso social. Aquel que conseguía superar el examen de reválida del final del bachillerato entraba a formar parte de la elite social y académica del país. La instrucción era la forma, por todos aceptada, de romper con las barreras sociales.
Más adelante se implanta la Ley de Educación de 1970. Un modelo cuyas características  coinciden con la de la L.O.G.S.E.

El sistema educativo sueco está descentralizado hasta el nivel de municipio. El responsable municipal de la educación es el Director General de Escuelas.
En Suecia trabajan en Primaria el 63,4 % de los profesores.
Los profesores suecos tienen un nivel de formación escalonado en cuatro grados según se dediquen a educación infantil, primaria, secundaria o secundaria superior.
La formación del profesorado sueco tiene, al igual que en España dos facetas: formación inicial y formación permanente.
En los profesores de Primaria una división por competencias los distingue entre profesores acreditados para los niveles 1 al 7 (con 140 créditos) maestros de aula y profesores de los niveles 4 al 9 con (180 créditos) profesores de materia. Es de destacar que no se forman maestros específicos de Educación Infantil (grados 1-3).

En el currículum de toda la formación del profesorado hay cuatro materias principales:
a) Materias orientadas por su contenido
b) Metodología general de la enseñanza
c) Pedagogía
d) Práctica.
Estas materias están integradas y son presentadas en relación con las preguntas didácticas: «¿Qué?, ¿Cómo? y ¿Por qué?» que pretenden fortalecer los aspectos profesionales de la formación del profesorado elemental.

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